Cádiz 0 - Real Murcia 1 'Declaración de intenciones'

El Real Murcia, este fin de semana, se consolidó y llamó a la puerta de los grandes equipos del Grupo IV. Un partido que completó a la perfección, dominando en todas las facetas del juego y que no pasó excesivos apuros. Los granas daban la sensación de que era un equipo compacto, y que si querías perforar su puerta debías  pasar por una maraña de jugadores. Orden y rigor táctico fueron las notas dominantes en el dibujo de Aira. El de Ponferrada introdujo una variante en la zona de medios, con Guilló en sustitución de Armando. Le salió bien la propuesta ya que Guilló completó un partido muy favorable para sus intereses. El Real Murcia dominaba en el juego, y las ocasiones llegaban a la meta local. Hasta que un centro de Sergio García medido en el corazón del área fue el caramelo perfecto para Gorka Azkorra. El delantero grana, con un poco de fortuna, adelantó a los grana en el marcador y la piña que se reflejaba en el terreno de juego era la viva imagen del grupo humano y profesional del equipo. Los minutos pasaban y las ocasiones también. En la segunda parte, el Cádiz se desperezó pero no en exceso. La pareja de centrales del Real Murcia, Ruso y Eneko, custodiaban la meta de Fernando a la perfección. El físico de los dos equipos bajó en la segunda mitad, y el juego se fue apagando. Casi 4 minutos de descuento tuvo que esperar el Real Murcia para lograr 3 puntos que saben a oro, ya que el Cádiz es un rival directo en la categoría. Por último, mención especial a Aira. Desde esta crítica, a lo largo de los partidos, hemos azotado los planteamientos pobres y pocos ambiciosos del técnico, alejados de la categoría de todo un Real Murcia. El sábado no se equivocó, y salió a por el partido. Buena elección, los jugadores se crecieron y defendieron su camiseta con garra e ilusión. Una ilusión por ganar, por querer hacerlo bien y por demostrar a los allí presentes que este equipo puede dar mucha guerra. No se arrugaron para meter la pierna, se dejaron el pecho, la ceja y lo que hiciera falta. Ese es el espíritu, esa es la ambición que nos puede devolver al fútbol profesional. Este sábado era el Cádiz pero da igual quien sea, lo que importa es transmitir al equipo y al aficionado del Real Murcia que este bloque trabaja con ganas y con ilusión.

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