Un año para enmarcar.


Tal y como se dice en el título, este año 2.015 se puede considerar como un año para enmarcar para el FC Cartagena, pero no precisamente por los buenos momentos que hayan ocurrido a lo largo de él, sino por todo lo malo que le ha ocurrido al primer equipo de la ciudad y por todo lo que el club albinegro ha ido superando durante el mismo.

Todo comenzó con el FC Cartagena que ya conocemos por desgracia demasiado bien, aquel conjunto albinegro en el que predominaban los problemas económicos y extradeportivos, también por no hablar de cómo se estaba desmantelando la plantilla por parte de los señores todopoderosos de Sporto Gol Man 2020, con la marcha de Nacho Neira, Abenza y Pallarés entre otras, con la excusa de hacerlo para "ahorrar dinero", además de no poder hacer fichajes en invierno por las denuncias acumuladas por parte de jugadores ex-albinegros. Un ahorro que no sirvió de nada al conocido Javier Marco y Javier Martínez, pues la plantilla de la trimilenaria continuaba sin percibir sus salarios.

Respecto a lo deportivo, el 4 de Enero estaba marcado en el calendario del efesé, pues se reanudaba la competición para finalizar lo que sería la primera vuelta, ante La Roda CF, con la llegada de Palomeque al banquillo en lugar de Simón Ruiz, tal y como venía ocupando el conocido delegado de campo. Aquel encuentro supuso la primera derrota del año 2.015 para el FC Cartagena y todos comenzamos a tener el presentimiento de que la situación no iba a ir a mejor aunque viniera Pep Guardiola a entrenar. Dos semanas después, llegó la victoria en casa ante el Granada B por 3-0, aunque únicamente se trató de un espejismo muy lejos de lo que era la realidad, ya que el UCAM Murcia CF nos devolvió el 3-0 sin apenas pestañear en La Condomina, con polémica en el arbitraje, como siempre. Aquella derrota supuso un duro palo para todos los aficionados albinegros, pues la semana que viene llegó La Hoya Lorca, equipo el cual no había conseguido todavía ganar a domicilio en toda la temporada 2.014/2.015, pero como siempre el FC Cartagena fue la excepción una vez más, logrando su primera victoria en el Cartagonova. Pero el colmo de todos los colmos fue la derrota ante la UD Melilla. ¿Recuerdan ustedes aquella derrota?, el efesé consiguió adelantarse en el primer minuto de encuentro por medio de Chus Hevia y poco después, Jorge Luque puso el 0-2 que parecía casi definitivo. De nada sirvió aquello, pues pese a que David Sánchez falló un penalti poco después de reanudarse la primera mitad, los melillenses empataron el encuentro y el propio David Sánchez volvió a lanzar un nuevo penalti en el minuto noventa, suponiendo la derrota del FC Cartagena por 3-2 y el dar la baja a Abenza, tras la famosa "bronca" que Palomeque se cogió con el lateral derecho. Todo aquello que rodeaba al entorno albinegro era de color negro, hasta que Paco Belmonte llegó y devolvió la ilusión a la afición albinegra, lo que permitió llenar el estadio en numerosas ocasiones y ofrecer garantías de cobro a los jugadores, un lleno que se produjo tanto ante el Betis B, con aquella derrota digamos por "mala suerte" y en aquella final ante La Roda CF, que se saldó con un empate 1-1 y con la clasificación del FC Cartagena en el play-out por la permanencia. Un play-out caracterizado no sólo por el descender a Tercera División, sino por defender la existencia del FC Cartagena, ya que se empezó a vender la desaparición del club si se descendía de categoría, al surgir el rumor de que el club no sería viable en caso de descenso, cuando equipos tales y como el CD Castellón actualmente se encuentran en dicha categoría y en concurso de acreedores. El rival que apareció fue Las Palmas Atlético, equipo que gran parte de la afición deseaba evitar a toda costa por su gran racha positiva que llevó al filial canario de ser colista a clasificarse milagrosamente para la promoción de descenso, pero claro, dejarse el examen para el último día tuvo sus consecuencias para los canarios, ya que tras el empate 0-0 en el Cartagonova, el filial fue eliminado tras el milagroso gol de Carlos Martínez con la chepa, tras un gol del ahora albinegro Jesús Álvaro que pudo suponer la desaparición del efesé.

Por desgracia, la salvación del FC Cartagena no quedó en aquel gol ya que aparecieron de la nada unos 2.000.000€, donde la deuda pasó de tres, a cinco millones. El club pasó de ser viable a ser totalmente una ruina y además de sumarle esa cantidad, de repente surgió la necesidad de pagar 700.000€ antes del 30 de Junio, es decir, en menos de un mes. Los actuales dirigentes albinegros llegaron a proponer un referéndum para decidir si el FC Cartagena debería seguir con vida o si se debería crear un nuevo Cartagena, en el cual se pretendía absorber a varios equipos para crear el denominado "engendro", equipos como La Hoya Lorca CF entre otros, además se trató de convencer a la afición de que un nuevo Cartagena supondría seguir compitiendo en Segunda División B con "mejores fichajes", ya que no habría que pagar ninguna deuda. El referéndum se aplazó, ya que la directiva pretendía celebrarlo dos días más tarde, con muchos flacos en dicho futuro proyecto. Llegó el 30 de Junio, el FC Cartagena de formar milagrosa sólo tuvo que pagar 209.000€ cuando se planteó la necesidad de obtener 700.000€ para no desaparecer. Por último, de esos 5.000.000€, los dos últimos que aparecieron, al parecer también podían ser recurribles, con lo cual el FC Cartagena finalmente se catalogó como viable y el administrador concursal dió el "OK" al FC Cartagena.

Comenzó una nueva temporada para los albinegros, caracterizada principalmente por el regreso de Víctor Fernández al equipo, pero esta vez como entrenador y por la creación del FC Cartagena "B", el cual comenzaría compitiendo desde la primera autonómica. Poco más tarde comenzaron a llegar los primeros jugadores y la pretemporada albinegra dió su pistoletazo de salida, en ella se pudo comprobar que este FC Cartagena no tenía nada que ver con el que dirigía en su día Julio César Ribas, pero no todo iba a ser perfecto, pues a esta plantilla le faltaba mucha pólvora arriba, hecho que provocó la llegada de Federico Laens. Desafortunadamente para el FC Cartagena, su llegada se produjo muy tarde ya que la competición estaba a punto de empezar y el uruguayo no pudo complementarse con el resto de sus compañeros. El mejor ejemplo de aquella falta de gol de pudo ver desde la primera jornada de liga regular, ya que el FC Cartagena perdió por 0-1 ante el recién ascendido Linares Deportivo, en un encuentro que los albinegros dominaron en todo momento pero en el que destacó la escasez del gol y el fallo de ocasiones realmente claras. Una semana más tarde se llegó a Cádiz, donde se argumentó la posible victoria del FC Cartagena con no cometer errores en la defensa, dichos errores se produjeron a lo largo de todo el encuentro, ya que los albinegros comenzaron encajando desde los primeros treinta segundos, además de sufrir en todo momento por ambas bandas pese a haber llegado a empatar el encuentro. El efesé no ganaba, pues la falta de gol era evidente y la impotencia de remontar un encuentro también, hasta que finalmente llegó la victoria ante la UD Almería "B", donde se apostaba por la llegada de la calma al entorno albinegro, sin embargo la derrota ante el Mérida AD, supuso que surgieran las dudas sobre el relevo del técnico albinegro, especialmente por su falta de experiencia ante las adversidades como entrenador. Sin embargo, desde la directiva se trataba de emitir un mensaje de calma para la afición, pidiendo que se dejara trabajar a Víctor Fernández, algo que con el famoso Paco Gómez jamás habría ocurrido.

Pese a ello, el FC Cartagena ha seguido mostrando flacos y carencias importantes en el ataque que han podido ser corregidas por el cuerpo técnico a lo largo de la primera vuelta, sobre todo en la racha de empates que llegó a encadenar el conjunto de la trimilenaria, donde se pudo comprobar la solidez defensiva del equipo, frente a la pérdida de capacidad ofensiva. Ello permitió encadenar un total de ocho jornadas seguidas sin perder, con cuatro empates y cuatro victorias, además de lograr definitivamente la primera victoria a domicilio, una necesidad que arrastra el FC Cartagena desde el comienzo de la temporada y que el cuerpo técnico aún no ha sabido arreglar. Es por ello que llegó la jornada diecisiete, marcada por toda la afición albinegra en el calendario ya que se trataba del esperado derbi ante el Real Murcia, en el que el conjunto pimentonero se llevó el derbi por 2-0 en los últimos cinco minutos de encuentro. Desde aquella derrota, se trató de ofrecer una sensación de calma por parte de la plantilla albinegra con el fin de lograr la victoria ante el peor visitante de la primera vuelta, la UD Melilla. Sin embargo, el FC Cartagena empató este pasado fin de semana ante los melillenses por 1-1, en un encuentro en el que la solidez defensiva albinegra volvió a perderse por momentos. Una solidez defensiva que se espera volver a recuperar ante el San Roque de Lepe en la vuelta a la competición, el 3 de Enero a las 17:00h, además de tratar de reforzar el ataque con nuevos fichajes que se encuentran en la agenda de Paco Belmonte, tal y como es el cartagenero Arturo y el regreso de Chus Hevia a Cartagena, que actualmente se encuentra en el Racing de Santander sin contar para el técnico Munitis.

En definitiva, un año que muesta cómo el FC Cartagena ha cambiado en todos los aspectos deportivos y extra-deportivos, de perderlo todo y no poder pagar los salarios de sus jugadores, a mostrar una buena racha de encuentros disputados, con posibilidades de reforzar la plantilla (algo que no se podía la temporada pasada) y con capacidad de pagar a sus jugadores además de hacerse cargo de la deuda del club.


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