Nos han vendido la moto.

Querer y no poder, eso es lo que le ocurre a este FC Cartagena en todos los aspectos como club de fútbol, incluyendo aquellos aspectos deportivos y extradeportivos, pues desde mi humilde opinión, la moto ha sido vendida a un precio muy bajo.

En primer lugar, hablaré del aspecto deportivo puesto que nuestro principal problema se encuentra en ese lugar. Es desmotivante ir al estadio semana sí y semana también para presenciar cómo un equipo de fútbol no progresa de ninguna de las maneras, pues actualmente veo al mismo FC Cartagena que hace veintidós jornadas, perdiendo, sin gol, con errores defensivos y sin ganas. Luego encontramos a Víctor, un ex-jugador que aún no tiene la experiencia suficiente como entrenador y a mi parecer, no tiene ni idea de cómo salir de este problemón. Vuelvo a recordar: ex-jugador, Víctor cuando estuvo jugando nadie puede decir que no daba la talla, pues siempre cumplía, pero recuerdo otra vez para los que no sean de una memoria muy desarrollada: ex-jugador. Para mí, Víctor se está aprovechando de haber jugado aquí y haberse ganado el cariño de la afición para ahora poder entrenar al club sin que a nadie le importen los resultados, pues bastante nos ha dado ya en el pasado, cosa que no justifica que la ilusión que muchos de nosotros volvimos a recuperar a comienzos de temporada la hayamos tenido que perder simplemente por que está de prácticas, de becario. ¿Alguien se imagina que el estadio cante: "Víctor vete ya"? Nadie se lo imagina, pues ya nos ha dado todo lo que tenía que dar en el pasado como jugador, mejor será volver a ver las gradas vacías (o vaciándose como hoy), disculpen un momento, Víctor fue jugador cuando el FC Cartagena se encontraba en Segunda División, pero ahora el club no está ni en Segunda División, ni Víctor es jugador, ¿entonces por qué hay que darle mil y una oportunidades? Preguntémosle al otro aspecto, el que lleva Paco Belmonte y compañía.

Resulta que Paco Belmonte y Víctor se conocen de aquella etapa en el CD Leganés, cuando nosotros estábamos de camino a donde estamos ahora, con Carlos Ríos y compañía, estoy seguro de que entre ambos tuvo que surgir una muy buena relación, la cual se ha reforzado con la oportunidad perfecta que el dueño le ha dado para que pruebe a ver que sale en Cartagena, sin importar si sale bien o mal. Si sale bien el experimento, genial, tanto Víctor como Belmonte serán queridos por todo aficionado cartagenero, pero si sale mal, no pasa nada, para algo hemos asegurado que esto es un proyecto a largo plazo, si no funciona en la primera temporada, pues en la segunda y si en la segunda no funciona, pues se te acaba el contrato y dos años a la basura, cosa que no ocurrirá con nuestra relación de Leganés. ¿Y qué ocurrirá si la gente se empieza a mosquear por los malos resultados? No importa, ya estuviste en los dos años del mejor FC Cartagena que hemos tenido, no te pueden echar nada en cara, puesto que jamás te abuchearán y yo prolongaré tu estancia si ello ocurre, pues mantendremos una reunión y aseguraré que tu continuidad no dependerá de los próximos resultados, sino de las próximas dos temporadas.

Por último, me gustaría mencionar a cierto sector de la prensa, especialmente a aquellos periodistas que siempre han confiado en Víctor ganase o perdiese, pues hay quien es amigo del amigo de tal persona, por lo tanto será mejor defender al entrenador pase lo que pase, ya que no deseo que el equipo que actualmente dirige mi antiguo colega salga mal parido y así saco partido y ventaja de ello, noticias en exclusiva, fichajes, me adelanto al resto de medios y en el caso de que se cuestione mi postura, mejor hacer oídos sordos y hacer lo que digan mis amistades.

Llegados a este punto, no sé que decir, bueno sí, nos han vendido la moto.