Mantener una buena base.

Ocho jornadas han pasado desde la primera aparición de Monteagudo al frente del banquillo albinegro, es decir, dos meses desde que llegó al FC Cartagena. Tras la destitución de Víctor Fernández y el anuncio de la llegada de Monteagudo al banquillo albinegro a más de uno seguramente se le pasó por la cabeza que caeríamos en picado hacia la zona de descenso, ya que el FC Cartagena había contratado un entrenador que a penas había entrenado desde hace ya cerca de dos años.

Por fortuna, la realidad para el FC Cartagena fue bien diferente aunque cuestionada en un primer momento, tras empatar otra vez sin goles ante el colista de la Segunda División B y con posibilidades de haber perdido ante el mismo. Llegó la victoria en el Cartagonova ante el Mérida y posteriormente una solidez defensiva que no habíamos visto en toda la temporada, aunque tampoco se veían muchos goles. Algunos catalogaban el juego del FC Cartagena como lento e incluso aburrido y razón no les falta, pues de no ser por el gol desde fuera del área de Cristo Martín ante el Recreativo, estaríamos viendo un FC Cartagena incapaz de perder y de ganar, lo que llegó a recordarme al club de Sporto y Ribas a comienzos de la temporada pasada, donde las casas de apuestas llegaron a no dar a penas dinero por el empate albinegro.

Posteriormente han llegado las importantes victorias ante los filiales andaluces, Betis B y Granada B, el primero sufriendo y al mismo tiempo disfrutando de la primera remontada de la temporada, algo que no se producía desde hace ahora un año y la de ayer, como la segunda victoria a domicilio en lo que llevamos de temporada 2015/2016, que alguno desearía más jornadas de liga para poder alcanzar un objetivo que todos deseamos y que prefiero no mencionar en estos momentos.

Ahora mismo es cuando me gustaría plantear dos cuestiones bien distantes en cuanto a tiempo se refiere, una relacionada con el comienzo de esta temporada y otra refiriéndose a la próxima temporada 2016/2017, en la que después de cuatro años, seguiremos en Segunda B. ¿Qué habría ocurrido si Monteagudo hubiera comenzado esta temporada?, es una cuestión que más de uno se la ha planteado, a comienzos de esta temporada nos conformamos con muy poco, prueba de ello fue que el FC Cartagena no ganaba y perdía con frecuencia, por lo que los objetivos que se encontraban en la zona alta de la clasificación se escaparon en un abrir y cerrar de ojos, ya que los de arriba no perdían y el FC Cartagena tropezaba una vez y otra con la misma piedra. Si hubiera comenzado Monteagudo, probablemente nuestro equipo se encontraría en otro puesto en la tabla clasificatoria, puede que la Copa del Rey estuviera ya asegurada y estuviéramos cerca del play-off como algunos piensan, pero no olvidemos que este FC Cartagena empezó de cero esta temporada y también es posible que estuviéramos en el mismo lugar que ahora mismo o incluso más abajo, el fútbol por desgracia no tiene finales alternativos. Sigo y no me olvido de la segunda cuestión: ¿Mantendrá la base de esta temporada el FC Cartagena para la que viene?, con ello me refiero tanto a la plantilla como al cuerpo técnico, especialmente Monteagudo, que ha logrado sacarnos de una espiral de malos resultados y meternos de lleno en una buena racha de resultados, acompañada de juego y meternos de lleno en la lucha por la Copa del Rey.

Renovar los jugadores de un año para otro es algo que casi nunca ha ocurrido con este club y esencial si se pretende partir con ventaja, algo tan esencial que ahorraría trabajo al cuerpo técnico y además comenzaríamos la temporada con gran parte del terreno ya hecho frente a nuestros adversarios, lo que nos permitiría evitar los tropiezos que comienzos de temporada siempre tiene este club, además de darnos la posiblidad de encontrarnos desde comienzos de temporada en la zona de arriba y con un poco de suerte, asegurar con antelación un hipotético play-off. Para lograr esto, es esencial que se empiece a renovar cuanto antes a las piezas claves de la nave albinegra, empezando por el entrenador y continuando por la zona defensiva y centro del campo, es decir, mantener una buena base para la próxima temporada.