El ex entrenador de porteros,
José Rañales, hizo un análisis del jugador antes de enfrentarse al
Pontevedra en Pasarón la temporada pasada.
FOTO:
ANGEL MANSO - Sergio García en su debut
con el Racing de Ferrol ante el Sporting de Gijón B
En la temporada pasada
(2015-2016), el domingo 7 de Febrero de 2016 y durante el encuentro
que disputaba el Racing de Ferrol frente al Sporting de Gijón B en
la Malata, a los 59 minutos y con el resultado de 0-0 en ese momento,
se produjo la lesión del portero local Ian Mackay que tuvo que ser
sustituido por Sergio García, jugador de 18 años que llevaba poco
tiempo bajo la disciplina del Racing, ya que acababa de ser fichado
procedente del Alcorcón y con apenas diez días entrenando, tenía
que ponerse bajo los palos para hacerle el relevo. Al final, después
de recibir un lanzamiento a uno de sus postes, el partido lo resolvió
bien y además se terminó ganando. El preparador de porteros del
club en esos momentos, José Rañales, analizó las condiciones que
apunta, desde la prudencia de llevar apenas diez días junto al meta;
juntos ya charlaron, con normalidad, del error cometido en la cesión
que terminó con el remate al palo del Sporting B. «Recibió un
envío demasiado fuerte y dio un paso adelante. Ya comentamos que, en
esa situación, quizá hubiera sido mejor que diese un paso atrás, o
que hubiese despejado directamente, sin necesidad de control, que le
salió largo y resbaló. Pero en esa clase de situaciones lo primero
es evitar que pase el balón», explica Rañales. El técnico no
recuerda un meta tan joven ante la responsabilidad de defender el
arco del Racing en un partido de liga.
REFLEJOS
Rañales
quiere ser prudente, porque sabe que la competición y los
entrenamientos son esferas diferentes, pero respalda la capacidad de
reacción de Sergio García: «Es rápido, me gusta». Y añade: «Se
defiende en todo y puede mejorar en todo, como suele pasar con los
porteros de su edad».
UNO
CONTRA UNO
La valentía que el preparador
de porteros aprecia en Sergio García influye en otra clase de
acciones. «En jugadas apuradas de uno contra uno, otros se retraen y
se tienden a quedar más en la portería, pero a Sergio le gusta ir
antes a por el delantero», indica Rañales.
JUEGO
CON LOS PIES
Rañales cree que el juego de
pies no es problema para el nuevo meta del Racing: «Es diestro,
aunque se defiende con la pierna izquierda ante dificultades. Sabe
discriminar cuando hay que pasar, cuando hay que despejar, cuando hay
que jugar al primer toque y cuando hay que hacer un control y pase».
JUEGO
AÉREO
«Su planta le ayuda [mide
1,88 metros]. Aunque no lo pudimos ver salir ante el Sporting B, los
entrenamientos dan una idea de como se puede comportar por alto.
Falta ver si es un portero que, en la presión de la competición, se
queda.
Pero en general lo considero
valiente y es raro que no salga a balones comprometidos», apunta
Rañales.
Y por último,
PERSONALIDAD
Aunque Sergio García parece
tímido, Rañales ve un meta con personalidad para su edad. «Para
tener solo 18 años y saltar al campo con 0-0 en un partido tan
delicado, el domingo vimos a Sergio con un gran aplomo. Se le ve
fuerte mentalmente, estuvo hablando con la defensa en todo momento y
pareció siempre preparado para ese balón tan peligroso a la espalda
de la defensa».
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